Pues ya va siendo hora de volver. El Señor te espera allí con los brazos abiertos. Como el Padre del hijo pródigo al ver que éste había vuelto a casa: "Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó".(Lc 15,21-21)
Video hijo pródigo >>>
El Señor vino especialmente por cada uno de nosotros porque “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”. (Mc 2,17) Ya lo sabes, te está llamando. O crees que estás leyendo esto por casualidad?
Podrías ir ahora mismo a la iglesia más cercana. Ya! A qué esperas? Nadie te va a decir nada. Entra y habla con Él. Pídele perdón. Reza.
En casi todas las Iglesias hay un horario con las misas y las horas en que los sacerdotes están confesando. Quizás prefieras ir a una iglesia donde no te conozca nadie, en esta web >>> encontrarás muchas de las parroquias de España y del mundo con sus horarios. No tengas miedo, sé como te sientes, a mí también me costó mucho... pero te aseguro que vale la pena.
Su mayor ilusión es verte de nuevo: “Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión”» (Lc 15,7-8) Anímate y vuelve. Está en tus manos. Dale esa alegría al Señor.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario